La razón me ha abandonado sin despedirse siquiera. Necesito una rosa de los vientos que me guíe, pues la mía ha ardido en llamas.
Ahora mi rumbo es hacia la nada.
{ El 26 de enero de 2008 celebramos el 83 cumpleaños de Paul, pero ese mismo día fue sometido a una operación y se suspendió la fiesta. Dos días después, sin embargo, eran las bodas de oro de Paul y Joanne, sus últimas bodas, y la fiesta fue alegre y festiva. Paul y Joanne se deleitaban hablando con un grupo de viejos amigos de la familia. El momento en que cortaron el primer pedazo de tarta conjuntamente fue un momento de felicidad para todos nosotros.
Y luego, dejando de lado el cuchillo para el pastel, Paul cogió las manos de Joanne y la atrajo hacia él. Se miraron el uno al otro con una complicidad íntima, una mirada de cariño por sus cincuenta años de casados, y Paul dijo: 'Joanne, el estar casado contigo ha sido la alegría de mi vida' }
-No quiero saber tu nombre. Tú no tienes un nombre y yo no tengo un nombre. Ni un solo nombre. No quiero saber nada de tí. No quiero saber dónde vives o de dónde vienes. No quiero saber nada. Tú y yo vamos a reunirnos aquí sin saber nada de lo que nos suceda fuera. Aquí no se necesitan nombres ¿No lo ves? Vamos a olvidar todo lo que sabemos. Cada cosa, la gente, todo lo que hacemos, dondequiera que vivamos... Vamos a olvidar todo eso ¿Tienes miedo?
- No