Caminas y no ves. No quieres ver. Una delgada flecha te indica el camino. Vas en dirección contraria. Tampoco ves el horizonte. No lo quieres ver. Puedes ver tus zapatillas cada vez más sucias. Mojadas, llenas de barro, secas, llenas de roña, pero no pararás hasta que te sangren los pies.
Puede que te gires y veas un rastro de sangre, y dudo que eso te importe, dudo que te impida seguir tu camino hacia ninguna parte.
La primavera es en blanco y negro.
sábado, 4 de junio de 2011
viernes, 3 de junio de 2011
jueves, 26 de mayo de 2011
lunes, 16 de mayo de 2011
martes, 10 de mayo de 2011
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